Carmen Ferreira García

Durante máis de seis décadas, as campás de San Martiño de Forcarei tocaron da man de Carmen Ferreira. Conta que aprendeu o toque dos Barreiros, a súa familia política. O seu marido era organista na igrexa, e Carme foise metendo para axudalo a atendela. Foi a sancristá e a campaneira da parroquia dende os anos 60, calcula.

Daquela -lembra- aínda "ía arriba ao campanario", pero despois o seu home ideou un sistema de cordeis e Carmen empezou a tocar desde abaixo. E co toque, comunicaba os avisos á veciñanza de Forcarei. "Menos repenicala, que nunca quixen", di Carmen. "Repenicábana os meus fillos, aprendíalles o pai", engade.

Traballou arreo na parroquia, e tamén fóra dela. Empezou de nena, repartindo o pan a cabalo. "Ía dende Forcarei ata Cernadelo, todo polo monte, que non había estradas daquela", lembra. Foi cociñeira no colexio, coidou maiores, vendía na feira o que producía na casa, e criou sete fillos e fillas. "O demo axudoume", ri. Conserva o sentido do humor, pero as forzas van a menos e agora, case con 92 anos, toca retirarse.

"Estou enferma pero ben, teño forza, pero xa non podía seguir. Os fillos rifábanme seguido", así que se retira "con gusto", di. Déixao con gusto e en boas mans. Leva xa uns anos instruíndo a Gloria, que a substituíu na sancristía e coas campás. "Aínda teño moito que aprender", di Gloria Barreiro, que loa a fortaleza e o carácter da súa mentora.

Gloria quere aprender, para conservar a tradición do toque manual das campás e "que non entre o dixital de momento". Di que ten a mellor mestra: a señora Carmen, que a axuda para que non se perda o son das campás de Forcarei.

Carmen e Gloria, a súa sucesora na parroquiaCarmen e Gloria, a súa sucesora na parroquia

A sus casi 92 años cede su puesto como sacristana de la parroquia a Gloria Barreiro, recibiendo un sentido homenaje con una gran fiesta a la que acudió Tonhito de Poi 

Este domingo Forcarei brindó un más que merecido homenaje a Carmen Ferreira García, sacristana de la parroquia durante más de 60 años. Vecinos y feligreses participaron en una gran fiesta que comenzó con una misa y terminó en el restaurante Victoria al ritmo de Tonhito de Poi. Sin lugar a dudas, una forma estupenda de reconocer su trabajo incansable por el bien de la parroquia de Forcarei. 

A sus 92 años, Carmen cede el testigo a Gloria Barreiro López, que será la nueva sacristana. El listón está muy alto, pero en las últimas semanas aleccionó a la perfección a su pupila. Según explica Damián Vidal Bouzas, párroco de Forcarei, Carmen estuvo un tiempo enseñando a Gloria sobre los quehaceres de su nuevo puesto, especialmente uno: tocar las campanas. «El problema es que va con muletas y ya le costaba trabajo desempeñar las funciones de sacristana y campanera», explica Damián. Así, puso al día a su sucesora sobre un arte que maneja a las mil maravillas, manteniendo viva una tradición que poco a poco se va marchitando.

Una gran amistad 

El homenaje comenzó al mediodía con una solemne eucaristía de acción de gracias. Durante la homilía, el párroco destacó la «generosidad, el esfuerzo, la perseverancia y el gran servicio prestado por Carmen a la comunidad parroquial de Forcarei a lo largo de todos estos años en los que se ganó el aprecio, respeto y cariño de todo el agradecido pueblo de Forcarei».

Después de la misa la fiesta se trasladó al restaurante Victoria. Allí más de una treintena de personas acompañaron a Carmen, entre los que se encontraba el artista Tonhito de Poi, alma de Heredeiros da Crus, quien como gran amigo de la familia no quiso perderse este sentido homenaje. «Fue una sorpresa para todos, aunque ya vino varias veces a Forcarei porque tiene mucha amistad con su familia», comentó Damián Vidal. Pero la presencia de Tonhito no fue puramente testimonial, sacando la guitarra a pasear para poner su música al festejo. 

El evento también supuso un momento perfecto para dar la bienvenida a Gloria, quien fue la encargada de hacer entrega de un ramo de flores para la eterna sacristana de Forcarei. Otro de los obsequios que recibió Carmen fue una placa conmemorativa en nombre de todos los parroquianos forcaricenses.

Carmen Ferreira, ayer, a las puertas de la iglesia. / Bernabé

Lois Docampo Forcarei | 11 FEB 2025

San Martín de Forcarei rindió homenaje el pasado domingo a su sacristana y campanera, Carmen Ferreira García, por sus más de 60 años al servicio de la parroquia. Este acto se inició con una solemne eucaristía de acción de gracias presidida por el párroco de Forcarei Damián Vidal Bouzas. Durante su homilía el párroco destacó «la generosidad, el esfuerzo, la perseverancia y el gran servicio prestado por Carmen a la comunidad parroquial de Forcarei a lo largo de todos estos años en los que se ganó el aprecio, el respeto y el cariño de todo el agradecido pueblo de Forcarei». También se dio la bienvenida a Gloria Barreiro López, quien toma el relevo de Carmen como nueva sacristana de la parroquia.

Finalizada la eucaristía, el homenaje continuó en el restaurante Victoria de Forcarei, con una gran comida de confraternidad que contó con la presencia de un nutrido grupo de vecinos que decidieron acompañar y arropar a Carmen a lo largo de toda esta emocionante, inolvidable y entrañable jornada.

Entre los presentes hubo muchos familiares de la sacristana pero también un amigo muy cercano de Carmen, el cantante Antón Axeitos Ares, más conocido como Tonhito de Poi, que no quiso perderse el homenaje a su amiga.

Carmen y su sucesora en el cargo, Gloria Barreiro. / FdV

De esta manera, Carmen Ferreira da por finalizado un servicio a la iglesia y a la parroquia que inició a comienzos de los años sesenta. En todas estas décadas, la vecina de Forcarei ha visto pasar a muchos párrocos por la iglesia que convirtió en su segundo hogar. Entre ellos destacó Manuel Touceda Riveira, quien fue párroco de Forcarei, Millerada, Castrelo y Parada durante tres décadas y que falleció hace cinco años. Su testigo lo recogería el joven Damián Vilela, el por entonces cura de menor edad de toda la Archidiócesis de Santiago de Compostela, quien ayer se deshacía en elogios hacia Carmen Ferreira, una mujer que siempre estuvo ahí con el paso de los años.

Este servicio incondicional con la parroquia llega ahora a su fin y lo hace por motivos de salud. La sacristana y campanera tiene ya 91 años y el próximo día 20 de marzo llegará a los 92. El párroco de Forcarei reconoce que esta avanzada llevaba tiempo condicionando su labor. «Lo deja básicamente por su edad y por su salud. Ahora va más limitada y ya le cuesta bastante desempeñar sus funciones como sacristana y campanera de la parroquia», explicaba ayer Damián Vidal.

Eucaristía de despedida para Carmen. / FdV

Ferreira sin embargo tuvo en los últimos meses una última misión para la parroquia, preparar a su sucesora, Gloria Barreiro. «La nueva sacristana ya tomó posesión del cargo», explica el párroco. «Un detalle que es de alabar de Carmen respecto a la nueva sacristana es que dedicó un tiempo a instruirla y a enseñarle, especialmente a la hora de tocar la campana».

Tonhito de Poi, amigo de Carmen, no se perdió la cita.

A lo largo de su más de medio siglo trabajando en la iglesia de San Martín de Forcarei, Carmen Ferreira, ha ido ganándose el cariño y el respeto de todos sus vecinos, que en los últimos días la han arropado en el momento de dar un paso a un lado y dejar una labor que llenó una parte importante de su vida.